miércoles, 30 de abril de 2008

Historia de un Conejo.


7 comentarios:

Karlos dijo...

Primero fué el conejo de la suerte y después un dulce postre ;)

Observando esas imágenes, percibo algo así como la primavera, el verano, el otoño y, finalmente, el invierno del conejo. Pobrecillo, no pasó del invierno en aquel tren.

Una cualquiera dijo...

pues conmigo no hubiera llegado ni al bosque:P

Ipnauj dijo...

Trágico fin para un noble animal.

Un gran saludo.

Spica dijo...

Buen provecho...

Gise =) dijo...

Pobresito el conejito... todos terminan igual pero el tuyo disfruto mucho mientras duro...
Hermosas las fotos!!!!!!

Anónimo dijo...

Nada es para siempre, todo se transforma. El protagonista de esta secuencia no es el conejo...es una metáfora visual donde comprender que nada, ni nadie: es imprescindible. Todo pasa y nada permanece... cuando el tiempo haga de las suyas-todos- estaremos como ese envoltorio (cual mortaja) en unas manos menos bonitas que esas que ilustran la foto.

Cuanto menos apego tengamos por las cosas y personas...más fácil resulta soportar las ausencias y carencias...pero se vive en una constante tristeza lacerante. Yo nací con ese estigma; de quien siente un vació insondable y una fugacidad de todo.... siento que algo no funciona en mis emociones; respecto a las de los demás...

R

Angel y Demonio dijo...

Karlos: Las estaciones del conejo? XD

Bea: Me costó, me costó, pero estaba en una misión!!! :)

Ipnauj: Pues estaba delicioso!

Mimundo: Gracias!

Gise: Primero disfrutó él, luego lo disfruté yo.

R: Quizás sea una falla de fábrica, je. Acerca de las manos, pues vale, pero no son mías. Son de un americano que conocí en el tren. XD